QUE SABANAS TAN SUCIAS
(Reflexión)
Una vez una mujer comentaba con otra acerca de la manera en
que una vecina lavaba la ropa.
-Es una mujer muy descuidada -decía-. No lava bien la
ropa, pues la tiende tan sucia como antes de lavarla.
Al decir esto, señalaba unas prendas de ropa que se podían
ver tendidas a través de su ventana. Al fijarse bien la amiga, se
acercó a la ventana y miró bien los cristales. Entonces se dio cuenta de que el problema no estaba en la ropa de la vecina. Se dirigió a su amiga y le dijo:
-Limpia los cristales de tu ventana y verás bien la ropa. La mujer se acerco, los limpió y vió que la ropa de su vecina estaba limpia, LO QUE ESTABA SUCIO ERAN SUS VENTANAS!.
Frecuentemente nos pasa que los que están sucios son nuestros
ojos, nuestro corazón y cristales. Y proyectamos sobre los demás, atribuyéndoles nuestra propia suciedad. Antes de señalar los pretendidos defectos de los demás, veamos si nuestros cristales no son los defectuosos. Por eso Jesús dijo: "No mires la paja del ojo de tu hermano, antes mira la Viga que esta en tus ojos".
que una vecina lavaba la ropa.
-Es una mujer muy descuidada -decía-. No lava bien la
ropa, pues la tiende tan sucia como antes de lavarla.
Al decir esto, señalaba unas prendas de ropa que se podían
ver tendidas a través de su ventana. Al fijarse bien la amiga, se
acercó a la ventana y miró bien los cristales. Entonces se dio cuenta de que el problema no estaba en la ropa de la vecina. Se dirigió a su amiga y le dijo:
-Limpia los cristales de tu ventana y verás bien la ropa. La mujer se acerco, los limpió y vió que la ropa de su vecina estaba limpia, LO QUE ESTABA SUCIO ERAN SUS VENTANAS!.
Frecuentemente nos pasa que los que están sucios son nuestros
ojos, nuestro corazón y cristales. Y proyectamos sobre los demás, atribuyéndoles nuestra propia suciedad. Antes de señalar los pretendidos defectos de los demás, veamos si nuestros cristales no son los defectuosos. Por eso Jesús dijo: "No mires la paja del ojo de tu hermano, antes mira la Viga que esta en tus ojos".